"Tu tendencia constante es la de dar forma poética a la realidad;
los otros pretenden dar realidad a lo que se supone poético,
a lo imaginativo, y así no resulta más que materias inexpresivas"
Goethe
Era el año 2008, tenia yo 22 años de edad cuando comencé a escribir poesía, no por primera vez, pero si de manera continua, antes había ya realizado intentos, pero siempre terminaba desechándolos, no estoy seguro del por qué, quizás por una cuestión estética o de estilo o quizás solo por inseguridad ante la perspectiva de no tener suficiente talento para la expresión poética. Diría Hölderlin que la poesía es “la más inocente de todas las ocupaciones” y de forma inocente podría decir que comencé a escribir la serie de 151 poemas que publico en este trabajo, todos están organizados en orden cronológico, según la fecha en que los escribí, casi podría asegurar que estos 151 poemas en conjunto cuentan la historia de mi vida durante Octubre del 2008 hasta junio del 2009, respete el orden cronológico por esa razón, cuando me leo noto cambios en mi propio ser dentro de este tiempo, reafirmación de ideas, nuevos conceptos y un avance constante hacia nuevas perspectivas.
Como dije, el inicio de esta historia poética es inocente, se da con el poema titulado “Muñeca”, fue mi primer paso y di este paso en apoyo a una mujer que estaba abatida, al verse enfrentada a la realidad enferma de un mundo decadente, quien lea el poema podrá entender, la reacción frente a mi apoyo, me motivo a seguir escribiendo, note que pude influir en su estado de animo e impulsarle hacia delante y esto a la vez me impulso a mi, para comenzar a escribir.
Y mi realidad se convirtió en poesía, día tras día en la soledad de mi habitación en pleno centro de la ciudad de Caracas, dedique horas nocturnas a reflejar mi realidad en poesía, cada poema es el reflejo de un sentimiento, de una idea que percibí en algún momento y decidí inmortalizarlo en un lenguaje que no me era desconocido, pero si inaccesible, el lenguaje de la poesía, ese dulce e inocente lenguaje, el cual aun me es inaccesible, 151 escritos a los que llamo poema, no son más que intentos de penetrar en ese lenguaje inocente, en ese mundo donde la realidad se vuelve poesía y estoy seguro que aun no lo he penetrado.
Quien se adentre en este mundo, en mi realidad debe abandonar toda esperanza, toda idea preconcebida y dejar que mis letras se escriban en su alma, sentirlas y ver más allá, pues el lenguaje poético de un joven que trato de penetrar el mundo de la poesía, no es suficiente, puedo decir que solo rocé la superficie, cuando mi deseo era hundirme en sus profundidades y alcanzar las raíces desde donde podría crecer hasta alcanzar las alturas, allá donde se eleva la inocencia de la poesía, intente pretencioso alcanzar la cima y fracasé, lo confieso, pero esta confesión no es una declaración de derrota, si no una declaración de principios, pues quien aspira ha alcanzar las cimas, debe primero sumergirse en las profundidades.
Bienvenidos sean a la profundidad de mi persona.
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